Sería bueno contar con
una asociación de comerciantes
Hoy centraremos nuestra atención en las herederas de una
familia de artesanos que llevan manteniendo una actividad desde el año 1925,
cuando su abuelo Eduardo López Navío empezó a hacer calzado a medida. Entre los
cuatro hijos que tuvo el maestro zapatero, sólo Marcelino continuó con
el oficio reparando los zapatos y vendiendo material nuevo, labor que siguen
realizando sus hijos Marcelino y Pilar y que ahora les acompañas parejas, Ana y
Francisco.
Pilar y Ana
comandan la sede principal de este establecimiento en la calle San Roque 2 con
disciplina y seriedad desde hace 24 años. Juntas intentan sortear los efectos
de la crisis con trabajo y un buen servicio y destacan que entre las
principales dificultades que encuentran es que la gente compra cada vez más por internet e ir a los centros
comerciales donde encuentra una amplia variedad de productos, marcas y
servicios.
El
establecimiento que dirigen y que empezó en la calle empedrada 15 y después en
el nº 14 de la misma calle no sólo vende zapatos para todas las edades y
públicos sino que también cuenta entre su oferta con complementos como
bolsos, cinturones, pañuelos… e incluso
ropa y calzado deportivo, contando incluso con un día a la semana, los martes,
con interesantes rebajas en su almacén situado en la calle San Roque, 10.
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Eduardo y Emiliana a la derecha y Marcelino a la izquierda |
Para
conciliar su vida familiar tienen repartidas las tardes y las mañanas excepto
el martes que están juntas, permitiéndoles dedicar tiempo a Omar, Inmaculada o
Jorge, sus hijos y al mismo tiempo trabajar en el mantenimiento del hogar
mientras sus parejas, que no pasan mucho tiempo en casa por dedicarse al
comercio ambulante de calzado, como hacía ya el abuelo Eduardo con un carro por
los pueblos de Andalucía.
Pilar
y Ana, prosiguen con una empresa familiar que basa su actividad en un oficio
con una antigüedad de 15.000 años, cuando la mujer o el hombre que habitaban en
las cavernas empezaban a proteger sus pies amarrando piel con un cordel
alrededor de los mismos y que hasta 1783 se consideraba un oficio que estaba
entre lo más bajo de las clases sociales. En ese año el Rey de España en 1783 consideró necesario declarar la
dignidad de este y otros oficios mediante una Real Cédula de S.M. y Señores del
Consejo.
Por
último a Pilar comenta que al igual que existe en otros sitios sería
interesante contar en Siles con una asociación de comerciantes que realizaran
acciones conjuntas para favorecer el consumo de productos y servicios en los
establecimientos de esta bella localidad.
Datos
de contacto
Calzados Marcelino
Pilar López Herreros
Ana Nieto Fernández
C/ San Roque, 2
Tfno: 953491052
https://www.facebook.com/PilarLopezHerrerosSiles/?fref=ts